El proyecto desarrollado se basa en una producción térmica centralizada de alta eficiencia, con una coordinación óptima entre la generación de calor y frío. Las necesidades de baja temperatura en los procesos térmicos de esta quesería han permitido incorporar al diseño enfriadoras de condensación de alta temperatura. Estas unidades permiten recuperar el calor generado durante el proceso de enfriamiento del agua glicolada, que se reutiliza para cubrir diversas demandas térmicas de la instalación, como el calentamiento de la lavadora de moldes, la lavadora de cajas y la climatización de las oficinas. Este calor recuperado también se emplea en el proceso de secado de las cámaras de maduración, logrando así un aprovechamiento energético eficiente y sostenible.